"Promesa para pecar"
Actualizado: 15 ago 2021
Escrito por M.C.
mccl75@hotmail.com

...mientras escribo estas líneas, mi cuerpo se enciende...
Miro tu foto y mi cuerpo traicionero comienza lentamente a encenderse. Eres una promesa para pecar una y otra vez, no sé, no comprendo porque tienes ese efecto en mí, observo esa boca que es la invitación a ser besada todo el tiempo, tu sonrisa de lado me ofrece la puerta de entrada al paraíso, ¿qué estás haciendo conmigo?
No puedo dejar de pensar en ti, tampoco puedo dejar de pensar en las cosas que te haría. Inexplicablemente, me llevas a escribir esto que me explota en el pecho, no más, ¡no me sonrías por favor! ¡Que lo único que quiero es adueñarme de tu boca! y nunca irme, comenzar con un beso suave, tímido que invite a más. Por Dios tus dientes los imagino por mi cuello, no me sonrías, deja, déjame recorrer tu rostro con mis labios, deja que te colme de besos, tus ojos soñadores, pícaros, invitadores a más, tus mejillas, tu mentón, deslizarme tímidamente por tu cuello a ver dónde me lleva esta boca traviesa, mientras escribo estas líneas, mi cuerpo se enciende.
Comienza a nacer el deseo en mí de estar contigo, de que esto no sea solo un sueño, parece tan real, siento tu olor al besar tu piel, siento tu calor, necesito desnudarte, necesito besarte, necesito tocarte, que mis manos reconozcan tu piel, que mis dedos descubran lo que ocultas. Percibo la suavidad en tu piel, el aroma a tu excitación, que me has hecho soñador que deseo que tu recorras mi cuerpo con tus manos, con tus besos, marca mi piel, hazla de tu propiedad, no me respires al oído amor, no podré controlar toda lo que estoy sintiendo y tendrás una de las llaves. Lentamente me quemo por dentro, mis pupilas se dilatan, mi mirada se torna oscura, muerdo mis labios de solo pensar que mis labios recorren todo el largo de tu cuello hasta tu oreja y suavemente depositar un beso allí y susurrarte un secreto a guardar entre ambos, ¡ya me tienes!, ¡solo tócame y seremos una complicidad de intereses compartidos en nuestro espacio mutuamente privado!
Ríndete a mí permíteme desnudar tu cuerpo y tu alma, quiero verte, quiero conocer tu pecho, tu corazón, los secretos y los dibujos que allí escondes, deja que mis besos exploren territorio desconocido trazando el camino hacia el paraíso, ¡no sé!, empiezo a confundir en ti, el sentir de lo visiblemente público y lo invisiblemente privado. ¡Tal vez podría ver que efecto mi cuerpo crea en ti!, ¿tal vez puedo besarlo?, ¿tal vez puedo saborearlo?, ¿aceptas la invitación?
Dame permiso. ¡Ríndete caballero!, ¡entrégame tu castillo!, permíteme ser todo lo que has soñado que sea.
¿Sabes?, ¡sé que soy una hechicera para ti!, sé que ambos hemos sucumbido al embrujo de mis ojos, pero no has caído solo, ambos caímos y me tienes ahí contigo.
Te conviertes en una promesa para pecar cuando te pienso y cuando te sueño, se me dispara el mundo dónde lenta y suavemente me deslizo subiendo a tu regazo, sintiendo como me quemo por ti y sintiendo la grandiosidad de mi deseo. Cabalgata acompañada, de entrega mutua que transita el camino a un despertar de luz, en el placer de la pertenencia mutua, que confiesa debilidades para llegar allá.
Empiezo a vislumbrar que es un sueño y no quiero despertar. Quiero que me tengas entre tus brazos y no me sueltes, quiero que me acompañes, que me seduzcas todo el tiempo, que siempre me estés invitando a más, que me hagas sentir que soy la niña de tus ojos, tu diosa, tu princesa, tu amiga, tu confidente, tu amante, ¡tu mujer! No quiero despertar, no me sueltes, abrázame, hazme sentir segura, bésame y ¡dame más!
Escrito por M.C.