"...antes de que fueras un nombre..." de Richard R. Crown, del nuevo libro "Te pinté un cuadro (o varios) y escribí un libro (o varios)" México, 2020 © Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra.
...es mucha responsabilidad dar el nombre a una mujer como tú... porque usará ese nombre para firmar tus momentos eclécticos de vida...
...escuchar tu nombre de viva voz...
...antes de que fueras un nombre eras la mujer sin nombre...
...antes de que fueras un nombre eras tú misma, sin necesidad de nadie más para ser tú...
...antes de que fueras un nombre eras un alma brillante haciendo luz...
...antes de que fueras un nombre eras sonrisa plena sin distracción...
...antes de que fueras un nombre encaramabas tus ojos con mirada de horizonte apuntando a un destino al alcance de tu mano, en el paso a paso de tu andar...
...antes de que fueras un nombre eras un peinado despeinado...
...antes de que fueras un nombre eras un outfit que no tenía tiempo de perfeccionarse a costa del objetivo...
...antes de que fueras un nombre sabías que tus sueños serían tangibles...
...antes de que fueras un nombre eras la mujer que quita los obstáculos subiendo la punta de la nariz y afilando su sonrisa que se sale con la suya cuando se lo propone...
...antes de que fueras un nombre ya tenías un lugar importante en la vida de las personas cercanas, lo sé por la forma que se cuadraban con su gusto por verte y por la escucha de tus palabras...
...antes de que fueras un nombre confieso que tu brillo me atrapaba y replicaba mi pensamiento de construirte visualmente en mi impronta neural...
...antes de que fueras un nombre tu personalidad ya arrasaba...
...antes de que fueras un nombre eras luz de protección...
...antes de que fueras un nombre te quería conocer con todas mis ganas...
...antes de que fueras un nombre estabas frente a mí y no podía llamarte por tu nombre...
...antes de que fueras un nombre sabía que eras muy inteligente por las reacciones de las personas que se acercaban a tu alrededor...
...antes de que fueras un nombre se notaba cuando habías llegado porque orquestabas con tu presencia el ánimo de la reunión...
...sí alma brillante y guapísima... antes de que fueras un nombre ya sabía que tipo de letra de computadora ocuparía para escribir tu nombre...
...antes de que fueras un nombre esperé y esperé, hasta conocer tu nombre de viva voz...
...y bueno, mi nombre nunca se escribió junto a tu nombre ni en un papel, ni en una penca de maguey, ni en una carta, ni en una declaración formal, ni en un documento, ni en una reservación, ni en una servilleta y ni en una referencia mencionada por amigos cercanos o chismos oportunistas.... no, en ninguno de esos lugares se escribieron nuestros nombres... pero tu nombre apareció en muchos lados, dicho por muchas personas, brillando con letras de afabilidad en el lienzo de los pensamientos de muchas personas y en el respeto de tu tiempo y lugar...
...antes de que fueras un nombre ya eras tú, después de saber tu nombre tuve el gusto de verte brillar pronunciando tu nombre por mi voz... sí, tuve el gusto de verte pintar un cuadro de tu vida... y como ibas tan aprisa pintando cuadros de escenas magistrales de tu vida... fui inmensamente feliz de firmarlos con tu nombre y justo al acabar de colocar el último rasgo de tu nombre, mi mirada buscaba tu sonrisa en el cuadro pintado por ti... y provocabas la mía en el honor y orgullo de conocer a la autora del cuadro frente a mis ojos...
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