"Confiesen a la rosa!!!”.” ver 2.0" del nuevo libro "Sensitiva” de Richard R. Crown, México, 2020 © Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra.
…cada flor tiene su historia, su propia historia. Por cierto, es muy posible que sea más objetiva, realista y verdadera que la que cuentan los humanos...
…la verdadera historia, vamos, la más informada, la de mejor olfato periodístico, la más objetiva y la que tiene las dos versiones registradas… pertenece a la rosa!!!, vayan por ella!!! Que confiese su propia historia!…
Hola corazón… ¿te cuento un cuento aprovechando que estas por dormir?... tomaré ese silencio que haces como una respuesta afirmativa.
El cuento se intitula “Confiesen a la rosa!!!” y advierto que no es una historia de amor, al contrario es un cuento trágico.
Cuenta la historia que había una bella princesa de incalculable cantidad de pretendientes y un príncipe genérico básico bastante invisible e improbable... y como en toda historia de amor aparente, el príncipe obsequiaba a la princesa una rosa en prenda de la devoción de su amor… y como en todas las historias, la princesa recibía la rosa con gran agrado manifestando anuencia.
Linda historia de amor puro que derrama miel pero de pronto!, un buen día, el príncipe sorprendió a la princesa tratando de matarlo y justo la sorprendió porque el príncipe estaba por asesinar a la princesa. Sin cruzar palabra de por medio, se atacaron a matar hasta que los dos murieron desangrados por las heridas que tuvieron en tan implacable pelea a muerte.
Tan tan, hasta mañana corazón… que! No me hagas esa carita de que te falta aún el final del cuento… ok, sí, lo acepto, si le falta.
Luego entonces, llegaron al lugar las autoridades para realizar las diligencias periciales de los hechos, así como recabar testimonios de los testigos, vecinos o conocidos, todo lo que pudiera aportar a la investigación.
Las autoridades llamaron a los colegas de los respectivos trabajos.
—Lo primero que él hacía al salir de trabajar era ir a comprar una rosa para llevársela a ella camino a su encuentro, siempre lo vimos con una rosa amorosa para ella, al momento de comprarla la olía, hablaba con ella y se aseguraba de seleccionar a la mejor —dijeron los colegas de trabajo del príncipe genérico básico.
—Ella recibía la rosa entregada por el príncipe en mano, hacía una reverencia a la rosa, se hincaba y al hincarse, colocaba la rosa en el corazón para luego levantarse para dar anuencia a la deferencia del príncipe —dijeron las colegas de trabajo de la princesa.
Después las autoridades mandaron llamar a los vecinos y lugareños que los veían tomados de la mano caminando a la casa de ella.
—Sí, caminaban juntos y al mismo ritmo y tiempo, sin duda derramaban miel con pompa y circunstancia sincronizados los ritmos cardíacos, el príncipe sostenía la rosa y luego se la pasaba a ella no sin antes besar a la rosa. Y luego, la princesa la sostenía un tiempo, hasta que se la daba al príncipe besando la rosa en manifestación de enamoramiento cómplice —testificaron los lugareños de la zona.
Las autoridades investigadoras estaban atónitas, dado que todo reflejaba que se amaban profundamente o mínimamente estaban enamorados. ¿Cómo podía ser posible que ambos amantes cometieran homicidio doloso “simultáneo”?.
De pronto!, las autoridades vieron un florero con una rosa sobre la mesa cercana a la ubicación de los cadáveres de los amantes. Sí!, era la rosa de la que tanto hablaban en las testimoniales.
—Confiesen a la rosa!!! —dijeron los investigadores peritos.
—...la verdadera historia, la más informada es la rosa, la que tiene las dos versiones registradas. —Mencionó el perito investigador—. Que confiese la rosa!!! —añadió.
Y la rosa confesó, al terminar se dio carpetazo al caso.
Tan, tan…hasta mañana!
Ja!, ok, ya relax, te cuento el final.
La rosa confesó.
—Cuando me seleccionaba el príncipe me acercaba a su nariz y me decía en voz baja “que no sepa que hay otra mujer, tapa bien el aroma de mi otra pareja”. —dijo la rosa.
—¿El príncipe te maltrataba?. —Pregunto el investigador.
—Sí, el príncipe me arrancaba mis mejores pétalos antes de llegar con la princesa. —Agregó la rosa—. Y decía mientras los arrancaba “me quiere o no me quiere mi verdadero amor” —añadió.
—¿Qué hay de la princesa y de sus más puros sentimientos?. —Pregunto el investigador.
—No había tales buenos sentimientos. Cuando me tomaba entre sus manos y yo era entregada por el príncipe, ella bajaba la vista para no delatarse con el príncipe, cuando el príncipe no veía a la princesa me apachurraba todita y decía “te recibo por compromiso pero ya sabes que no te puede ver mi verdadero amor y me encargaré que no vivas” —dijo la rosa.
—¿Lo que dices es la princesa tenía otro amor que no era el príncipe?. —Preguntó el investigador a modo de interrogatorio directo—. ¿Y entonces por qué se mataron entre ellos? —añadió.
—Sí, cada uno tenía su propio amor en otras parejas y tanto el príncipe como la princesa eran apariencias. Se veían enamorados exteriormente pero en el fondo solo era compromiso falso de toda falsedad porque sus pensamientos estaban con otras personas con las que desde luego no intercambiaban enamoramiento "simple". —Explicó la rosa—. Se mataron entre ellos porque un día el príncipe regresó al lugar de la princesa por un olvido, encontrando a la princesa destazando a su rosa en flagrancia de hechos. Y en ese mismo momento, para distraer al príncipe, la princesa introdujo su mano a la bolsa del saco del príncipe encontrando los pétalos —añadió.
—¿Se mataron el mismo día?. —Pregunto el investigador.
—No, al día siguiente, cuando a ambos se les ocurrió la misma idea de matarse. —Agregó la rosa—
—Caso cerrado, los implicados están muertos! —Concluyó el caso el investigador declarando a la rosa inocente y agradeciendo entender la historia de amor que no fue de amor.
Tan tan, aquí acaba la historia.
Por cierto, te traje una rosa para que arropes tus sueños al dormir….
Buenas noches.
Tiempo de elaboración: Y si las rosas hablaran… en las historias rosas de los humanos.
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