Del compendio, "Inner, percibiendo su mundo", escrito por Elisa Voice
voiceelisa@gmail.com
Los hombres en el supermercado eligen fruta por el tacto.
Inner sabía que los hombres en el supermercado eligen fruta por el tacto en tiempo instantáneo y las mujeres por el olor, la intuición, percepción a distancia, convencimiento previo, conocimiento de la temporada adecuada, origen del producto certificado, utilidad cercana y caducidad, lealtad de compra del lugar, dedican tiempo a pensar, y ya que compran cuidan de su fruta en el trayecto asegurándose de que cuando llega a casa la fruta que eligieron se encuentre lavada para limpiar las energías previas y hacer suya una nueva historia entre la fruta y ellas. ¿Super en casa?, ¡no!, para fruta no. Inner quiere elegir, al menos la fruta.
Y sí, de pronto, Inner se preguntó porque le encantaba tanto que un hombre oliera bien, le pareciera atractivo o buen partido sin grandes prerrequisitos, aunque si era importante saber el origen de la familia e incluso interrogarlo un poco o mucho, quizá demasiado y además corroborar con la abuela si las historias cuadraban, tener claro intenciones en el corto y mediano plazo, saber si realmente había viabilidad de exclusividad y durante cuanto tiempo aplicaría el tiempo del pretendiente, no sea que de pronto quisiera hacer una maestría o algo que acabara con la posible relación, saber si tendría una rutina de citas frecuentes, digo no es que fuera tarjeta de lealtad el pretendiente pero sí, como construcción de tarjeta de lealtad, digo, que la procure, digo, que piense recurrente en ella, digo, más que una tarjeta de lealtad. Y sí, ya que se declara por lo menos una amistad con miras a ser algo más, ella procuraría un cuidado para integrar esa relación de forma más familiar, saber que llega con bien cuando va de casa a casa su pretendiente, y sí, ya sea en una casa o en otra, hacerlo sentir especial, arropados en cariño o amor especial, digo, sentir que la historia comienza cuando se conocieron, solo pensar en ambos, en su amor, música de ambos.
¡Ah!, y pensó también que su pretendiente aún es fruta sin comer, y luego se dio cuenta que seguía en el supermercado seleccionando fruta y habían pasado solo unos segundos, algo así como un pensamiento en párrafo sin puntos y con muchas comas.
Escrito por Elisa Voice
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